Nuda propiedad: convierte tu casa en ingresos sin dejar de disfrutarla

En el mercado inmobiliario existen diversas formas de adquirir y vender una vivienda, y una de las opciones menos conocidas pero cada vez más utilizadas es la compra de la nuda propiedad. Este modelo permite a una persona vender su vivienda, pero seguir disfrutándola hasta el final de su vida o por un tiempo determinado. Se trata de una alternativa interesante tanto para propietarios que buscan liquidez sin renunciar a su hogar como para inversores que buscan oportunidades de compra con una rentabilidad a largo plazo.

¿Qué es la nuda propiedad y cómo funciona?

La nuda propiedad es un derecho de propiedad en el que se divide la titularidad de un inmueble en dos partes:

• Nuda propiedad: Es el derecho de ser propietario del inmueble, pero sin poder habitarlo ni disfrutarlo hasta que termine el usufructo.
• Usufructo: Es el derecho de uso y disfrute del inmueble. El usufructuario puede vivir en la vivienda o incluso alquilarla, obteniendo ingresos por su arrendamiento.

En la práctica, este modelo se emplea principalmente cuando una persona mayor vende su vivienda bajo la fórmula de la nuda propiedad, recibiendo un pago único o rentas periódicas mientras conserva el derecho a seguir habitándola hasta su fallecimiento o durante un tiempo pactado. Cuando el usufructo se extingue, el nudo propietario pasa a ser el propietario pleno del inmueble, sin necesidad de pagar nada más.

Ventajas de la nuda propiedad para el vendedor (usufructuario)

Para un propietario de edad avanzada, vender la nuda propiedad de su vivienda puede ser una estrategia eficaz para obtener liquidez sin perder su hogar. Esta alternativa le permite obtener un ingreso extra con el que complementar su pensión o hacer frente a otros gastos sin tener que abandonar la vivienda en la que ha vivido durante años.

Además, este modelo puede ser una opción interesante desde el punto de vista de la planificación patrimonial. Al vender la nuda propiedad y conservar el usufructo, el vendedor puede asegurarse de que su vivienda pasará a manos de un comprador sin generar complicaciones en la herencia, evitando posibles conflictos entre herederos.

Otra ventaja es que, en la mayoría de los casos, el usufructuario no asume los gastos de mantenimiento estructural del inmueble ni el pago del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), ya que estos suelen corresponder al nudo propietario.

Inconvenientes para el vendedor

Si bien vender la nuda propiedad proporciona liquidez inmediata, también implica que el propietario pierde la posibilidad de vender la vivienda en su totalidad en el futuro. Además, al realizar la transacción, es importante tener en cuenta las implicaciones fiscales, como la tributación en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y la posible plusvalía municipal, que dependerá de cada ayuntamiento.

Otro aspecto a considerar es que, si en algún momento el usufructuario decide abandonar la vivienda, no podrá recuperarla ni venderla de nuevo, aunque sí podría alquilarla si el contrato lo permite.

Ventajas de la nuda propiedad para el comprador (nudo propietario)

Para un comprador o inversor, adquirir la nuda propiedad de un inmueble representa una oportunidad de inversión a medio o largo plazo, ya que el precio de compra es significativamente más bajo que el de una vivienda en pleno dominio. Al extinguirse el usufructo, el nudo propietario obtiene la plena propiedad del inmueble sin costes adicionales.

Otra ventaja es que, durante el tiempo en el que el usufructuario habita la vivienda, el nudo propietario no tiene que asumir gastos de mantenimiento ordinario ni impuestos como el IBI, ya que el usufructuario es quien se encarga de ellos en la mayoría de los casos.

Inconvenientes para el comprador

Uno de los principales inconvenientes para el comprador es que no podrá hacer uso del inmueble hasta que se extinga el usufructo, lo que hace que esta inversión no sea adecuada para quienes buscan una vivienda para entrar a vivir de inmediato.

Además, existe un grado de incertidumbre respecto al tiempo en el que se podrá disponer del inmueble, ya que, si el usufructo está vinculado a la vida del usufructuario, no hay una fecha exacta en la que el comprador pueda disponer de la propiedad en pleno dominio.

Por otro lado, cuando el comprador finalmente obtiene la plena propiedad, es posible que el inmueble requiera reformas o actualizaciones, lo que puede suponer un gasto adicional que debe tenerse en cuenta desde el principio.

¿Para quién es recomendable la nuda propiedad?

La venta de la nuda propiedad es una opción interesante para personas mayores que desean liquidez sin perder su hogar y para inversores que buscan adquirir una vivienda a un precio reducido con vistas al futuro. Sin embargo, es fundamental que ambas partes analicen bien las condiciones y busquen asesoramiento profesional para asegurarse de que la operación es adecuada para sus intereses y necesidades.